Interurbanos: asambleas complicaron a usuarios en la previa de dos paros

Aoita cumplió con lo que había anunciado este jueves y no salieron los primeros servicios de la mañana de este viernes. La semana que viene, un paro de 24 horas para el lunes 22 y otro de 48 horas para el jueves 25 y viernes 26.

Finalmente este viernes, el sindicato de choferes del transporte interurbano, Aoita, cumplió con lo que había dicho el jueves y llevó a cabo asambleas informativas en todas las empresas, por lo que los primeros servicios de la mañana se vieron severamente comprometidos para los usuarios.

En tanto, para el lunes 22 anunciaron un paro total de actividades desde las 0 y por 24 horas. La misma medida de fuerza se llevará adelante el jueves 24, aunque será más prolongada y se extenderá por 48 horas.

Será durante esta última medida que el gremio también desarrollará una concentración en la Terminal de Ómnibus de la ciudad de Córdoba. Las empresas anticiparon que descontarán los días no trabajados.

La Secretaría de Transporte de la Provincia volverá a convocar en las próximas horas a la mesa de negociación en la que junto al gremio, las empresas, la Secretaría de Trabajo y el Ersep se está discutiendo una reestructuración todo el sistema interurbano. Esto como respuesta al paro de tres días que anunció Aoita para el lunes, jueves y viernes próximo.

La reestructuración que se está debatiendo ya hace dos meses contempla un nuevo aumento del boleto en horarios pico, la reducción de entre 300 y 500 empleos vía retiros voluntarios o jubilaciones anticipadas y mejoras en la coordinación de servicios para evitar kilómetros improductivos.

La diferencia entre lo que pide el gremio y lo que ofrecen las empresas, nucleadas en Fetap, no es el único problema que tiene el sistema para su sustentabilidad, entiende Cristian Sansalone, director de Transporte provincial.

El gremio quiere un piso de un millón de pesos por trabajador, para equiparse con los sueldos de UTA. Las empresas ya pagan unos 850 mil, con 250 mil en un no remunerativo. Ofrecieron estirarse algo más, para llegar a unos 300 mil pesos en ese item. Pero el gremio quiere el millón y que vaya al básico. Ahí se trabó y a esta altura parece inevitable la medida de fuerza.

Las alternativas de conciliación obligatoria pasan por la Secretaría de Trabajo de la Nación, algo que ya no tendría razón de ser tras el desfinanciamiento del sistema por fuera del Amba.

A su vez, se piensa en modificaciones en la modalidad con el permiso para nuevas paradas donde hacer ascensos y descensos en lugares donde no estaban admitidos que mejoren la oferta y eviten la duplicación de recorridos poco rentables. Para eso, se buscará la coordinación entre las empresas, para que en vez de competir por el mismo pasajero cubran una mayor franja horaria y garanticen un servicio con mayor frecuencia y previsibilidad, explicó el funcionario que responde al secretario de Transporte, Marcelo Rodio.

Van a autorizarse también cortes en servicios que tienen un índice tan bajo de pasajero/kilómetro que son imposibles de costear sin subsidios. “En algunos puntos vamos a trabajar en sinergia con algunas empresas urbanas municipales, para evitar que el interurbano haga tantas vueltas y podamos trabajar con trasbordos. En otros casos, vamos a tener que lamentablemente permitir que se retiren servicios”, admitió el funcionario.

Alejandro Ugalde, vocero y representante legal de la Federación de Empresas del Transporte Automotor de Pasajeros (Fetap), dijo que si no se modifican las reglas que pone el Estado en el servicio no habrá empresas que puedan prestarlo. “Dependemos de la voluntad del Estado: si quiere recortar horarios, servicios improductivos, eso trae reducción de servicios, y luego de mano de obra, es una cadena que se va a dar. Pero nosotros somos operadores, dependemos de las reglas y directivas del Estado y con esas reglas nos tienen que cerrar los números porque sino no podemos seguir prestando el servicio”, advirtió.

Se blanquea de este modo que ya se discute un recorte de personal, de entre 300 y 500 personas con la apertura de jubilaciones anticipadas, retiros, suspensión y rotación de personal. Los choferes interurbanos son 3 mil, si se suman los conductores de urbanos del interior, también agremiados a Aoita son 500 más. Se trata de una reducción estimada en la planta de personal de entre un 7 a un 15 por ciento.

FUENTE: LA VOZ

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