La importancia de las miradas en épocas de pandemia
EL SECRETO DE NUESTROS OJOS:
La importancia de las miradas en épocas de pandemia
EDITORIAL: VÍCTOR PEREYRA
Parece tan lejano aquel 20 de marzo del 2020, día en el que comenzara el “aislamiento social, preventivo y obligatorio”, a razón de un decreto del Gobierno Nacional.
Desde aquella fecha han pasado casi cuatro meses de la llamada popularmente cuarentena, en la cual hemos aprendido y vivido muchas experiencias, que deberían dejar como enseñanzas nuevos hábitos de vida individual y social.
Medidas de prevención hemos tenido muchas a la hora de salir a la calle, a cumplir nuestras obligaciones laborales o simplemente hacer las compras o pagar servicios. Algunas de las medidas fueron el distanciamiento de 2 metros de persona a persona y el uso de barbijos o tapa boca. Claramente estas dos medidas han sido unas de las más llamativas a la hora de cambiar modos de vida. La mirada pasó a ser más importante que algún gesto o la voz misma.
Aprender a reconocer y entender a una persona a través de sus ojos, es algo de lo positivo que nos va dejar esta pandemia del Covid-19.
La importancia de saber mirar y entender la mirada de la persona que está al frente nuestro, el saber interpretar la necesidad de expresar los sentimientos del corazón a través de una mirada. Esta pandemia que tiene a maltraer a millones de personas en todo el mundo, ha hecho que abramos los ojos y miremos más a nuestros alrededores. Mirar y saber ver las necesidades de los que más necesitan; pedimos a nuestros representantes de turno que aprendan a mirar lo que los ojos del pueblo expresan.
El mundo debe abrir los ojos, darse cuenta que después de esta pandemia algo debe cambiar. No todo va ser igual. El pueblo necesita que los miren y entiendan que hay millones de necesidades no cubiertas; que cada vez es más grande la brecha entre clases sociales; que tenemos problemas graves en salud; que nuestros hospitales son muy precarios; que nuestros profesionales de la salud no reciben lo que merecen. La educación está en crisis y más notorio se hizo con dicha pandemia. La desocupación es alta, y la cantidad de trabajadores en negro que hoy tenemos es aún mayor, claramente mal remunerados; siendo escasas las infraestructuras e inversiones para dar trabajo.
Necesitamos que nos miren, que nos comprendan, que nos den contención, que nos den esperanzas, que nos den salud, que nos den educación, que nos den trabajo, que nos den seguridad. Necesitamos no solo ser un número, necesitamos ser más que eso. Somos más que un número que marca una estadística poblacional. No solo necesitamos que nos miren, necesitamos que se aferren y detengan la vista en nuestros ojos y descubran el secreto de nuestros ojos.
La reflexión a modo personal es saber entender que sí miramos un poco más allá de donde nos da la vista, vamos a encontrar necesidades no cubiertas, vamos a ver qué hay gente que realmente la está pasando mal desde mucho antes que la pandemia llegara a nuestro país; ejemplos tenemos de sobra.
Solo aprendamos a mirar y ver que siempre hay necesidades, y personas a quienes podemos ayudar, siempre apelando a la generosidad de cada uno. No solo es mirar, es saber ver que en nuestros ojos están los secretos de una realidad.