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Si bien se encuentra vigente una Ordenanza que prohíbe el uso y venta de la pirotecnia, en los minutos previos y posteriores al brindis de Navidad, en distintos barrios de la ciudad el clásico ruido de explosiones estuvo.

En marzo del año 2015, el Concejo Deliberante de Alta Gracia, aprobó, con polémica mediante, la Ordenanza 9900 que prohíbe la venta y uso de pirotecnia en la ciudad.

Al poco tiempo de proclamarse, se les otorgó un tiempo de adaptación y tolerancia a los comerciantes, teniendo dicha medida su «base» en la no pérdidas económicas.

No obstante, a 6 años de aquella proclamación, no falta el vecino que decide «celebrar» las fiestas de fin de año con algún elemento de pirotecnia, aunque este no sea un fuego artificial y sea algo de «menor calibre».

Ello se evidenció en los minutos previos y posteriores al brindis de Navidad, ya que en distintos barrios de la ciudad, se escuchó el «clásico ruido» que el uso de tales elementos ocasiona.

De esta manera, se puede decir que aún la sociedad no ha tomado la debida «conciencia», para dejar de usar la pirotecnia a razón de los daños que la misma produce en salud de personas y animales y en el medio ambiente.