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De manera simultánea, delincuentes coparon dos viviendas y redujeron a sus moradores en el country Valle del Golf, ubicado sobre la Ruta C-45. Se llevaron una importante cantidad de dinero, joyas y aparatos electrónicos.

POR JUAN FEDERICO – CADENA 3

Encapuchados, con guantes y muy bien armados. No fue obra de improvisados, sino de profesionales del delito. En la madrugada de este jueves, un grupo comando ejecutó un doble asalto en el interior de un country ubicado en jurisdicción de Malagueño, camino a Falda del Carmen. De manera simultánea, dos familias padecieron un despertar de pesadilla a manos de los delincuentes.

Si bien hasta ahora no hubo ninguna información oficial por parte de la Policía, a través de distintas fuentes se logró acceder a detalles de un caso que ha generado alto impacto, por la logística empleada por los ladrones para ingresar en el country Valle del Golf.

Minutos antes de la medianoche del domingo, tras cortar un sector del alambrado perimetral que da hacia un descampado, los delincuentes accedieron a la casa más próxima, ubicada en la manzana 16. Allí, descansaba una joven pareja, que a punta de pistola fue reducida y amordazada. Con el total dominio del interior, los ladrones robaron dos notebooks, varias joyas, dos celulares iPhone 13, ropa y dinero, entre otros objetos de valor.  En el medio, golpearon a las víctimas, según trascendió. Se trata del segundo robo que esta pareja sufre en ese domicilio en poco más de dos meses.

Pero esto no fue todo. De manera simultánea, otra parte de la banda ingresó en otra vivienda ubicada a sólo 70 metros de la primera, en la manzana 19 del country. Allí, tres encapuchados despertaron a un matrimonio, al que también amordazaron. 

Los ladrones se alzaron con dos celulares, alianzas, computadoras, tablets, un reloj e instrumental de trabajo, entre otros elementos que las víctimas ya lograron describir en la primera denuncia. Para huir, cargaron todo en una camioneta Renault Alaskan blanca, que también robaron.

El grupo comando desapareció por un portón ubicado cerca del perímetro que habían cortado.

Cuando el segundo matrimonio logró desatarse y salió a pedir ayuda, se topó con que sus vecinos habían sido víctimas de la misma banda. Contaron que cuando llamaron a los guardias del country, esto tardaron en reaccionar.

En uno de los domicilios, uno de los ladrones se cortó una mano, pese a que llevaba guante, por lo que dejó un rastro de sangre que ahora será peritado para buscar un patrón genético.

El caso se agrega a una serie de llamativos golpes contra barrio cerrados ubicados en esa parte de la provincia en los últimos meses.

Publicación realizada por el allegado a una de las familias víctima del asalto.