Jóvenes denuncian haber sido drogadas en el boliche Punto Límite

Dos casos ocurridos en la madrugada del sábado 20 de agosto, salieron a la luz en boca de sus propias víctimas. Denuncian la introducción de sustancias en los vasos de bebida y también negligencia por parte del Hospital.
Una vez más, la situación de la «noche altagraciense» vuelve a estar en el famoso «ojo de la tormenta» a raíz, en esta oportunidad, de situaciones ocurridas en el boliche Punto Límite, ubicado sobre la Avenida del Libertador.
Más precisamente, dos mujeres jóvenes denuncian haber sido drogadas a través de los vasos de bebidas que consumían, y casualmente en la misma jornada: la noche del viernes 19 de agosto, o más bien ya madrugada del sábado 20.
El primero de los casos, fue dado a conocer horas después del hecho, el propio sábado 20, por parte de Eder Nieto; quien en sus redes sociales alertó a las mujeres a razón de que «anda algún o algunos vivos metiendo droga en los vasos» y que Belén, su novia y cantante de la banda local Uno a Uno, había quedado inconsciente en el Hospital.
No obstante, no fue hasta este jueves 25 que la propia Belén decidió dar cuenta a través de sus redes sociales, de la situación por la que le tocó pasar aquella noche, y sus posteriores consecuencias.
El viernes pasado salí con amigas a un boliche de Alta Gracia. Entre más o menos a las 3:00 am, compré solo 1 trago adentro en la barra de arriba, pero no tomé sola, fue compartido. Capaz pasó una hora, fui a comprar otro trago igual. Pasó el rato y yo empecé a sentirme muy mal, sentía que me desprendía de mi cuerpo, sentía fuego adentro, a lo que fui a provocarme el vómito.
No sé todavía por qué, pero quedé sola en el boliche, y cada vez estaba peor. Lo primero que hice fue quedarme en el baño de mujeres y llamar a mi novio, porque ESTABA SEGURA que algo andaba mal en mí, y que no había tomado como para estar en ese estado. Él me dice que estaba en camino, a todo esto ya empecé a perder conciencia, porque a partir de acá solo tengo pantallazos.
Relató Belén en relación a cómo vivió al principio, la situación en el boliche.
En un tramo posterior de su relato, Belén incluso da cuenta de un intento de abuso sexual, debido a la vulnerabilidad que en ese momento presentaba, recordando luego en el momento en que su novio Eder llega a buscarla.
No se cómo salí de entre la multitud, pero si tengo un recuerdo de un hombre queriéndome dar un beso (aprovechándose de mi situación) en uno de los pasillos para salir del boliche donde no había nadie. Todavía siento su saliva en mi cara y mi cuello.
A partir de ahí solo tengo recuerdos de subirme al auto de mi novio, y ya no más. No sé más nada, tengo recuerdos de una luz en mi cara y Eder mojándome para que reaccione, y vuelvo a perder la conciencia, todo lo que se es xq me lo contaron. Empecé a hacer movimientos involuntarios y a mover la mandíbula incontrolablemente.
Continuó detallando Belén.
No obstante, una segunda parte de lo que a la joven altagraciense le tocó pasar, tiene que ver con la situación de «negligencia», exceptuando a una médica, que vivió en el Hospital Arturo Illia al momento de tener que ser diagnosticada.
En el hospital me hicieron pruebas, las cuales se tiraron y no se mandaron a toxicología en Córdoba. ESTOY SEGURA DE QUE ME DROGARON. y están tapando todo. Mandaron a examinar las extracciones de 20 horas después, OBVIAMENTE ya no iba a salir nada. ¿Por qué tiraron las primeras muestras? NO SÉ.
En el resumen que les dieron por escrito a mis papás dice que ingresé con UN CUADRO DE ANSIEDAD. Que me visitaron Ginecólogos. NO LO HICIERON. NADIE de esa área me vió. ESTAN MINTIENDO. Y les juro que todo por lo que yo tuve que pasar fue muy traumático, todavía sigo angustiada.
La única que me creyó y que intento hacer todo lo que estuvo a su alcance fue la médica que estaba de guardia ese sábado a la mañana. OJALÁ SUPIERA SU NOMBRE.
Afirmó la joven respecto a la situación vivida en el Hospital local.
Finalmente Belén aprovechó para agradecer a su pareja y padres, por confiar en ella y no dejarla sola; resaltando de que «es muy penoso lo que pasa en Alta Gracia».
Dónde creí que iban a cuidarme TAPARON TODO. Y no encontramos un por qué. Sí no hubiera llegado a llamar a Eder, capaz hoy la historia sería distinta. Quién sabe dónde o cómo podría estar. Ojalá esto llegue a todos y sepan lo que está pasando.
Finalizó Belén en su relato.
Más casos
Si bien el de Belén, es el caso de mayor «relevancia», debido a lo expresado en su crudo relato, en las últimas horas, quien visibilizó también su situación es otra joven de la ciudad de nombre Ari Olariaga.
La misma, a través de su Facebook, expresó que otra joven le vendió dos jarras de fernet y que las mismas «tenían algo», ya que empezó a sentirse mal, lo que derivó que también terminara en el Hospital.

Asimismo, la visibilización de estos casos en las redes sociales hizo de eco, para que otras personas que en su momento también pasaron por situaciones similares, salieran a expresarse para evitar nuevos casos.